Marimo Bola Musgo – Bolas de algas

Bolas de algas

Estas bolas de algas redondas y de aspecto esponjoso pueden encontrarse en muchos acuarios de gambas, las llamadas bolas de musgo. Curiosamente, no están hechas de musgo, sino que son una red densamente entretejida de los cortos hilos de un alga verde. En la naturaleza, adquieren su característica forma redonda gracias al movimiento de las olas del agua en la zona de la orilla, que hace que las bolas de algas rueden de un lado a otro y se vuelvan cada vez más densas. Por regla general, las bolas de musgo recogidas para su uso en el acuario tienen un diámetro de entre 3 y 12 cm.

Las bolas de musgo se encuentran en la naturaleza prácticamente en todo el mundo, tanto en lagos de agua dulce como en tramos de agua salobre. En el acuario, esta alga de crecimiento muy lento (la tasa de crecimiento es de unos 5 mm al año, dependiendo de la temperatura del agua) también puede mantenerse en agua salobre. Además de las diferentes durezas del agua, las bolas de musgo también pueden soportar una amplia gama de temperaturas.

Los finos y cortos hilos que componen las bolas de musgo forman juntos una superficie realmente enorme en la que pueden asentarse las biopelículas. Las bacterias filtradoras encuentran aquí las condiciones ideales y contribuyen así a la buena calidad del agua. Los camarones siempre encuentran algo que comer en las bolas de musgo, y las crías de camarón también encuentran aquí refugio y escondite.

En los pelos de la bola de musgo se acumulan diminutas partículas en suspensión que a las gambas les encanta recoger y comer. Cada pocas semanas, aclare la bola de musgo bajo el grifo y apriétela un poco para eliminar el exceso de detritus.