Betta coccina

Los hábitats de la especie son los bosques pantanosos de turba y los arroyos asociados en la selva tropical. El agua es de color marrón oscuro debido a la descomposición de la hojarasca que yace cerca del sustrato. El valor del pH oscila a veces entre 3,0 y 4,0 y poca luz penetra en las aguas extremadamente blandas y ácidas, pero transparentes. En verano, las aguas se secan casi por completo durante semanas y los peces sobreviven entre la hojarasca húmeda. Los machos adultos son más coloridos y desarrollan aletas más largas que las hembras.

Un acuario con una longitud mínima de 60 cm es suficiente para una pareja. El acuario debe ofrecer muchos escondites y refugios frente a estructuras de piedra, raíces, ramas y plantas. Coloque a Betta coccina únicamente en acuarios totalmente aclimatados.

Química del agua: Esta especie requiere condiciones ácidas y blandas (pH máx. 6,5) con una dureza total muy baja (máx. 10), por lo que puede ser necesario tratar el agua con un sistema de ósmosis inversa. También puede obtenerse agua blanda ácida añadiendo turba, hojarasca seca y conos de aliso.

Iluminación del acuario: Al igual que otras especies de Betta, esta especie se desarrolla mejor con poca luz. También pueden utilizarse plantas flotantes para reducir la cantidad de luz.

Plantación del acuario: Las plantas acuáticas que necesitan poca luz son Microsorum, Taxiphyllum o Cryptocoryne.

Filtro del acuario: Como los peces luchadores de color rojo vino viven naturalmente en aguas lentas, la filtración no debe ser demasiado fuerte y sólo debe proporcionar una corriente débil. Un filtro de esponja impulsado por aire que burbujee suavemente es suficiente.

Cubierta del acuario: Mantenga el acuario bien cubierto y no lo llene hasta el borde, ya que, como todas las especies de Betta, este pez luchador necesita acceder a la capa húmeda de aire que se forma entre la superficie del agua y la cubierta. Además, es un excelente saltador, ya que de lo contrario se saldrá de la pecera.

Decoración del acuario: Con la adición de hojarasca seca, el agua se vuelve blanda y ácida y los taninos producidos durante la descomposición crean un ambiente natural de aguas negras, que la especie prefiere.

Los Betta coccina construyen nidos de espuma para la puesta de huevos, por lo que es mejor que no haya corriente en la superficie del agua. El macho necesita suficiente cobertura para el nido de espuma. Se pueden utilizar envases vacíos de carretes fotográficos como lugares de anidamiento. Como alternativa, pueden proporcionarse plantas flotantes para la construcción del nido.

Para que los alevines se desarrollen correctamente, es imprescindible que la cubierta sea lo más hermética posible. Sólo así el órgano laberíntico de los alevines puede absorber el aire caliente húmedo necesario y desarrollarse adecuadamente. Algunos criadores utilizan film transparente para cubrir el acuario herméticamente.

En cuanto el macho está listo para aparearse, empieza a construir el nido de espuma en un tubo, un recipiente o entre plantas flotantes. Durante esta fase, el macho no tolerará que la hembra se le acerque.

Una hembra lista para desovar muestra una raya oscura en los flancos y pierde intensidad de color. El desove suele tener lugar directamente bajo el nido en un abrazo típico de la especie, con el macho abrazando a la hembra.

Durante el abrazo, se liberan huevos y leche, que el macho introduce en el nido. Este proceso se repite hasta que la hembra deja de liberar huevos.

Los Betta coccina no son especialmente productivos y suelen liberar menos de 20 huevos, siendo el número máximo de huevos 50.

Tras el desove, el macho se encarga del cuidado de la cría, por lo que la hembra puede permanecer en el acuario.

En el plazo de 1 a 2 días las larvas eclosionan y permanecen en el nido hasta que el saco vitelino se consume por completo, lo que suele tardar de 3 a 4 días. Los huevos que se han caído del nido son devueltos por el macho.

Cuando los alevines empiezan a nadar libremente por el acuario, el macho pierde interés por ellos. Los padres no persiguen a los alevines y pueden permanecer en el acuario.

Alimente a los alevines con pequeñas cantidades de microgusanos y nauplios de Artemia dos veces al día y tenga cuidado de no sobrealimentar a los peces.

Algunos criadores bajan el nivel del agua a unos 15 cm para facilitar que los alevines alcancen la superficie del agua en busca de aire.

Los cambios de agua deben ser pequeños y regulares.